Nueva Guinea
Nombre del municipio: Nueva Guinea
Nombre del departamento: Región Autónoma de la Costa Caribe Sur, RACCS
Fecha de fundación: 9 de Noviembre de 1981
Posición geográfica: Está ubicado entre las coordenadas 11o 41' latitud norte y 84o 27' longitud oeste.
Límites:
Norte : Municipios Muelle de los Bueyes y El Rama. Sur : Municipios de San Carlos, El Castillo y Bluefields. Este : Municipio de El Rama y Bluefields.
Oeste : Municipios de El Almendro, Villa Sandino y San Miguelito.
Extensión territorial: 2,774 km.2.
Clima: El clima del municipio se encuentra dentro de la denominación genérica de selva tropical. La precipitación pr7omedio anual es de 2,245 milímetros, siendo la precipitación mensual de 203.6 milímetros.
Población: 93,964
Densidad poblacional: 35.09hab./ km.2
Religión: Católica
Distancia a la capital y a la cabecera: La sede municipal dista 292 km. de Managua.
Principales actividades económicas: La actividad económica predominante en el municipio es el sector agropecuario, teniendo mayor impacto la producción agrícola, ya que la actividad ganadera está destinada fundamentalmente al consumo interno local y nacional.
Reseña Histórica
El territorio del actual municipio de NUEVA GUINEA y adyacente ha estado poblado desde antiguo; en la cuenca del Río Punta Gorda se han descubierto restos, casi destruidos por las lluvias y la selva, de una civilización prehispánica que edificaba estructuras concéntricas, y análisis de cerámica recogida por investigadores del Smithsonian Institute datan ésta en unos 3000 a 4000 años antes de nuestra era, lo que las constituye en uno de los vestigios iniciales de la presencia humana en Nicaragua.
El proceso de colonización
El territorio de NUEVA GUINEA es una zona agropecuaria relativamente reciente y ha sido, desde su colonización originaria, una zona de frontera agrícola. Esta característica determina y explica numerosas de sus particularidades socio-productivas.
En un primer gran momento colonizador, el poblamiento de la región suroriental del país se inició en los años 30 y se profundizó alrededor de 1945, sobre todo por habitantes de la región surcentral del país, principalmente del departamento de Chontales, teniendo como ejes las trochas abiertas en los bosques vírgenes por la explotación cauchera y maderera de enclave.
Esta migración aún no afectó de manera dramática la relación uso potencial / uso actual de la tierra, dada la modestia de sus dimensiones y que en el territorio llegó hasta la parte más noroccidental del mismo, porque el principal elemento dinamizador lo fue la construcción de la carretera Managua-Rama, en su trecho Juigalpa-Muelle de los Bueyes.
Pero con ese poblamiento inició el desarrollo de actividades extractivas tales como hule, raicilla y madera, con capital norteamericano y para lo que se formaban campamentos temporales. En el lapso 1930 a 1940 se intensificó la extracción de madera, para lo que fueron construídas vías de acceso desde Morrito hasta el Almendro y desde la Gateada hasta la finca la Guinea, conocida hoy como Guinea Vieja.
En las décadas siguientes se asentaron en la zona Norte (Sur de Muelle de los Bueyes) finqueros procedentes de Chontales, y en la zona Oeste otros procedentes de Acoyapa, dedicándose principalmente a la producción ganadera.
En todo este período la zona de NUEVA GUINEA se encontraba prácticamente en una situación de aislamiento con respecto al resto del país, inserta en el modelo económico de extracción selectiva de Zelaya Central y más bien ligada a la Costa Caribe por medio de El Rama y Bluefields.
Una segunda gran oleada migratoria, la más intensa, se dio a partir de la década de 1950 y hasta después de 1974, ligada a las etapas segunda y tercera de la inserción del país en el mercado mundial, con el algodón y la carne como principales productos agroexportables.
El sector agropecuario del país se caracterizó por un fuerte incremento entre 1950 y 1978: la tasa de crecimiento promedio del sector en el PIB alcanzó casi un 5% en ese período. Este desarrollo capitalista siguió una vía de modernización relativa, con una considerable expansión de la gran producción agroexportable, de manera que la producción de algodón, carne, azúcar y café incrementaron en alrededor de 500%, 377%, 250% y 151% respectivamente.
Pero la de granos básicos lo hizo comparativamente de forma muy moderada, en sólo 60% en el mismo lapso, porque estos no son un producto apetecido en los mercados de exportación.
El incremento no tuvo como ejes la elevación del valor agregado de los productos agropecuarios o cambios tecnológicos que aumentaran la productividad de los mismos, sino una expansión del área de cultivos agropecuarios en el Pacífico y centro del país, sobre la base de explotaciones extensivas, particularmente en los casos de la carne y el algodón.
Así se explica que caracterizaran este crecimiento económico la concentración de la tenencia de la tierra y la consecuente proletarización de las capas más pobres del campesinado en esas mismas regiones, por excelencia productoras históricas de granos básicos. Es decir, el crecimiento económico del país se hizo sobre la base del empobrecimiento del campesinado.
Para solucionar esos problemas derivados, el de la presión de los pequeños agricultores por tierras, y el del lento crecimiento de la producción de granos básicos, el gobierno de turno ideó un plan de reforma agraria llamado PRICA (Programa Rigoberto Cabezas), por el cual inició el traslado de grandes grupos de familias campesinas a la región suroriental del país, al territorio de NUEVA GUINEA en lo fundamental.
La apertura de la zona hizo además que muchas familias llegaran de forma espontánea. Se estima que para el año 1969 ya había unas 1,400 familias en la zona. De ésta manera se fueron formando las primeras colonias tales como NUEVA GUINEA, Verdún, Jerusalén, Los Angeles, Yolaina, La Esperanza, Río Plata, y se fueron poblando las comarcas.
Antes del año 1973 el Estado estaba representado en NUEVA GUINEA sólo por un departamento de ingeniería del Instituto Agrario Nicaragüense (IAN), encargado de medir y asignar a los colonos parcelas de 50 manzanas como promedio y 70 manzanas en el caso de la Colonia NUEVA GUINEA. En fases posteriores ya no se contaba con tanta tierra, por lo que las parcelas entregadas eran de menor tamaño, 25 a 40 mz.
Por la sequía en el Pacífico en 1971, el terremoto de Managua y la erupción del volcán Cerro Negro en 1972, fueron trasladadas unas 1,600 familias del Pacífico y Occidente en una operación que se realizó entre el 14 de Febrero y el 30 de Abril de 1973. La mayor parte de estas familias fue ubicada en las Colonias de la Zona Norte y Este de NUEVA GUINEA.
Para 1972, en NUEVA GUINEA se habían creado apenas cinco colonias; a partir de 1973 y hasta 1976, se fundaron las otras veinte más antiguas colonias agrícolas del territorio.
NUEVA GUINEA fue elevada a Municipio según decreto No. 891 del 5 de Agosto de 1981, en la Gaceta No. 297 del 08 de Diciembre de 1981.
Las nuevas oleadas de migrantes remarcaron el carácter adverso a la conservación del bosque que tuvo la colonización, impulsado desde un inicio: los primeros colonos venían influidos por el paquete tecnológico de la 'revolución verde', que destinaba a agropecuarias todas las tierras sin excepción con el uso masivo de agroquímicos, y entre ellos abundaban los
peones agrícolas y los artesanos, desvinculados de la conservación de los recursos naturales.
Como consecuencia de esta política de reforma agraria en tierras de frontera agrícola, en todo el período el área agropecuaria nacional aumentó a un ritmo de hasta 150,000 hectáreas anuales, y en específico los pastos se incrementaron en tres millones de manzanas, a costa del bosque subtropical o tropical húmedo.
Pero por razones adversas, de la organización económica del Estado tanto como agroclimáticas y edafológicas, bastantes de estos campesinos (y por igual muchos otros de zonas más al Norte y al Oeste, en los municipios de El Rama, Muelle y El Almendro) vieron frustrados sus sueños de instalarse establemente: después de despalar y sembrar granos básicos por varios años, su productividad y rentabilidad bajaron, y si como era el caso más frecuente no habían logrado acumular capital con el ganado, optaban por vender las mejoras, consistentes básicamente en pastos, y se internaban en la montaña, hacia el Este o el Sur.
Esta migración se ha convertido en la tercera gran ola migratoria sobre la frontera agrícola, con entre 25 y 10 años de antigüedad, la que actualmente ha alcanzado los manglares costeros y la reserva biológica de Indio-Maíz, en los municipios de Kukra Hill, Bluefields y San Juan del Norte.
Aunque ha partido de la antigua frontera agrícola, en esta ola también participan campesinos de las regiones central y Norte, que después de la Reforma Agraria en el paréntesis revolucionario de los años '80 continúan siendo desplazados por la recomposición del latifundio y el empobrecimiento de las tierras. No por nada, muchos de los habitantes de la costa Caribe cuando valoran el deterioro de su región muestran su rechazo a estos campesinos, y se refieren al proceso como la 'chontaleñización' de la Costa.
Es claro que la cultura productiva de tumba-roza-quema de estos campesinos, profundamente arraigada, tiene su origen objetivo en este proceso todavía inconcluso de avance sobre el bosque, obligados las condiciones macroeconómicas adversas y autorizados por el desorden territorial.
Este proceso de deforestación sostenida alcanzó nuevos ritmos a partir del fin del conflicto bélico de los años 80, y se calculan entre 75 y 100,000 hectáreas de bosque anuales (120,000 en el ciclo agrícola 1991-1992) alcanzadas por la tragedia ambiental, una tasa de 2.8 a 3%; especialistas pronostican que a ese compás, en un lapso de 25-30 años se termina lo que queda de bosques en el país.